
Petición “Stop Killing Games” supera 900 000 firmas. La iniciativa pide que las editoras permitan usar juegos offline o versiones jugables tras cerrar servidores, y está cerca de alcanzar el millón requerido por la UE.
Récord en firmas y objetivo cercano
La campaña Stop Killing Games, iniciada por el YouTuber Ross Scott de Accursed Farms tras el cierre de The Crew, ha alcanzado más de 900 000 firmas, impulsada por su resurgimiento en redes en los últimos día. El objetivo es recolectar al menos 1 000 000 firmas válidas antes del 31 de julio de 2025 para que la Comisión Europea considere legislar la preservación de juegos tras el fin del soporte.
¿Qué exige la iniciativa?
La petición no busca impedir cierres de servidores, sino que las editoras entreguen herramientas o versiones offline para que los usuarios sigan jugando. Se pide la eliminación de chequeos obligatorios online y permitir la preservación legal del contenido comprado . Este enfoque se centra en garantizar derechos del consumidor y proteger históricamente los videojuegos.
Impacto global y respaldo comunitario
Aunque solo ciudadanos de la UE pueden firmar oficialmente, la campaña ha recibido apoyo mundial, incluso mediante una petición paralela ante el Parlamento del Reino Unido. Creadores influyentes como PewDiePie y MoistCr1TiKaL han respaldado públicamente la causa. Comunidades en Reddit han advertido también sobre la necesidad de superar las 1,1–1,2 millones de firmas por la validación administrativa.
¿Por qué ahora resucitó la campaña?
Tras un periodo de estancamiento, la iniciativa volvió a ganar tracción gracias al impulso de influencers y cobertura en medios. En solo una semana se sumaron cientos de miles de firmas. La cercanía del plazo final ha generado un renovado sentido de urgencia entre jugadores y desarrolladores.
¿Qué puede suceder?
Si se alcanzan el millón de firmas, Ross Scott tendrá la oportunidad de presentar la petición ante la Comisión Europea y comparecer en el Parlamento Europeo. Esto podría presionar a los legisladores para crear normas que obliguen a las editoras a dejar los juegos jugables tras el punto final del soporte.
Conclusión
La petición Stop Killing Games avanza con fuerza hacia su objetivo de un millón de firmas. Si se logra, la UE podría aprobar una ley histórica que reconozca el valor cultural y económico de los videojuegos, obligando a editoras a preservar títulos una vez cerrados sus servicios online. Queda menos de un mes: un momento clave para convertir una demanda de la comunidad en una norma vinculante.
Fuente: GameRant